Este imponente palacio llegó a ser el edificio más grande de Europa en el siglo XVI, y se consideró una de las maravillas del mundo en su tiempo.
Este imponente palacio llegó a ser el edificio más grande de Europa en el siglo XVI, y se consideró una de las maravillas del mundo en su tiempo.
El rey Felipe II llegó a la pequeña aldea de El Escorial, en busca de un lugar donde hubiera bosques, piedra y agua para materializar los deseos de su padre en el testamento de construir un sepulcro real digno de su categoría como emperador de medio mundo, y del que pudiera presumir del poderío de su imperio como la octava maravilla del mundo en aquellos tiempos (siglo XVI), y en sólo 21 años se construyó el edificio más grande de Europa de aquel entonces.
Así que Felipe II mandó construir el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial conmemorando también la victoria lograda el día de San Lorenzo en la batalla de San Quintín contra el Rey de Francia en 1557.
El edificio, si lo miráramos desde arriba, tiene forma de una parrilla ya que fue dedicada a San Lorenzo, que según dice la tradición, fue martirizado en Roma sobre una parrilla.
Aunque es un edificio imponente, su estilo es muy sencillo y austero, con influencia renacentista y neoclásica. Aunque varios arquitectos pasaron por el proyecto a lo largo de los años, destacó Juan de Herrera quien creó su propio estilo característico en este edificio. En la actualidad, el Monasterio de El Escorial está declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
EN COCHE
El Monasterio se encuentra en el pueblo de San Lorenzo de El Escorial, y el pueblo de El Escorial se encuentra en la parte baja de la colina, donde se ubica la entrada a la Casita del Príncipe. (a 57 km de la capital, a una hora de trayecto). Desde Madrid por la A-6 hasta Las Rozas, y desvío a la M-600.
Todo el aparcamiento es de Zona Azul. En las calles cercanas al monasterio, de 9:30-19:00h: 2h (4,5 €) ó 1h (2,25 €). También hay aparcamientos públicos de pago. No encontré un lugar para aparcar gratuitamente que fuera céntrico.
EN TREN
Desde estación de Madrid-Atocha, en la línea de Cercanías C-8 (8€ i/v)
Ver Tren de Felipe II (Ver en Visitar El Escorial con niños).
Desde la Estación de El Escorial al Monasterio hay una caminata de 15 minutos cuesta arriba, o bien se puede coger un autobús urbano.
EN AUTOBÚS
Desde el intercambiador de Moncloa de Madrid (Metro Moncloa): Líneas de bus 661 y 664.
Aparte de autobuses urbanos, coche y taxi, se han puesto de moda los “tuk-tuks”:Son unos vehículos eléctricos con capacidad máxima de 6 personas, para moverte por los principales lugares (una versión modernizada y ecológica de los pintorescos tuk-tuks, por ejemplo de Tailandia). Perfecto y divertido para ir con niños y personas de movilidad reducida. También se puede hacer una visita panorámica sobre ruedas sin hacer paradas.
Tuk-tuk (C/ Calvario, 47)
C/ Grimaldi, 4 (enfrente de fachada principal del Monasterio)
Como curiosidad esta Oficina de Turismo se puede decir que tiene su historia, ya que se encuentra en la Primera Casa de Oficios.
Las Casas de Oficios se ubican en unos edificios enfrente de la fachada más larga del monasterio (edificios de la derecha de la foto).
Están distribuidos en edificios enormes unidos por pasos elevados, que se construyeron para ampliar las dependencias palaciegas de los sirvientes y trabajadores de palacio.
Mirando los edificios de frente desde el Monasterio, a la derecha (se encuentra la Primera y Segunda Casa de Oficios que componen un solo edificio) donde también está la Casa de Cultura y una sala de exposiciones, y la Segunda Casa de Oficios donde está el Santuario de Nuestra Señora de Gracia y el Centro de Estudios Musicales “Padre Antonio Soler”, en ésta Segunda Casa hay una placa donde José Ortega y Gasset vivió. El edificio de la izquierda, mirándolas de frente, es la Tercera Casa de Oficios, que ahora lo ocupan viviendas en alquiler por particulares.
De los edificios que rodean el Monasterio, en el tramo más estrecho que recorre la carretera, el siguiente edificio es la Casa de los Infantes y de la Reina, que se construye en el siglo XVIII para alojar al servicio de los infantes y otros familiares. Una mitad pasó a manos de la Corona y por eso adquirió el nombre de Casa de la Reina.