Día 6 Descanso y disfrute de actividades y animación en el hotel.

Por fin un día de levantarnos sin despertador, y con el Todo Incluido que se puede comer durante todas las horas del día, así que también sin horarios de comidas. Dentro del Todo Incluido, en el hotel siempre hay como de 1-3 restaurantes más especiales y temáticos (como comida asiática de alta calidad), y que puedes acceder con reserva previa, así que pudimos disfrutar de una cena tranquila y sin prisas.
Hicimos una clase de Aquagym en la piscina, jugando a juegos y participando en clases de Pilates… el caso es no parar… y agotar hasta el último momento el viaje.

Día 7 Día extra en el hotel por retraso de vuelo.

Durante la “supuesta” última noche hubo una gran tormenta, estaba el huracán Irma azotando en Cuba a algo más de 100 km de donde estábamos. Aunque a nosotros nos llovió algunos días al caer la noche, pero esa noche hubo una gran tormenta eléctrica. A las 10 de la mañana supuestamente venían a recogernos para irnos al aeropuerto, y allí estábamos todos, cuando nos enteramos que la tormenta de por la noche había destrozado la torre de comunicación principal de todo el país. Y nos informaron que llevaban horas en el que ningún avión podía ni entrar ni salir del país porque no había forma de comunicarse con los aviones desde las torres de control. La verdad que nos pusimos nerviosos, pues estábamos todos ya con las maletas en el lobby del hotel (en el hall al lado de recepción), y ya nos habían cortado a todos las pulseras del Todo Incluido.
Estuvimos allí parados durante dos horas esperando, hasta que llegó un representante de nuestra agencia y habló con el hotel para que al menos nos dieran unas nuevas pulseras y pudiéramos acceder a todos los servicios de comida y nos dieran una noche más de hotel pues se preveía colapso de vuelos en cuanto se retomaran las comunicaciones.
Recuerdo ese momento gracioso, pues había como la mitad del grupo supernervioso por la situación y preocupados de tener que quedarse un día más por temas de trabajo o familia, pero la otra mitad teníamos una sonrisa de oreja a oreja pues nuestras vacaciones en el paraíso se alargaban un día más.

Es curioso como este tipo de retrasos hizo que empezáramos a interactuar con todo tipo de personas en el hotel, sean de nuestro grupo o no, y conociéramos a personas con las que creas un vínculo especial. En aquellos momentos hicimos amistad con una chica de nuestro grupo, Ana, que por circunstancias se quedó sola del acompañante que venía con ella, y hasta el hotel nos dio una habitación triple para que durmiera con nosotros en la misma habitación cuando no nos conocíamos prácticamente de nada. Durante ese día “perdido” conocimos a gente encantadora, y todo desembocó en que unos simples desconocidos nos hicieron una sorpresa que nunca olvidaremos y que fue la guinda final de nuestro viaje. Siento no poder compartir qué ocurrió, pues no tengo su permiso para contarlo.

Así que también me llevé un gran aprendizaje, cuando ocurre un contratiempo de este tipo como retraso o cancelación de un vuelo u otros parecidos que nos han pasado en otros viajes, al principio te viene el mal rollo, la ira, la angustia, el miedo a sobrecostes o a que nos alcanzara el huracán allí, y empiezas a pensar mal de todo. Pero aquí es cuando tenemos que demostrar que, sobre todo ante la adversidad, tenemos el poder de darle la vuelta a las cosas. Y ver la situación como una oportunidad para salir de nuestra “zona de confort”, pues la mayoría de las veces son situaciones fuera de nuestro control y no podemos hacer nada para resolverlo, pero sí cambiar nuestra actitud para sacar el lado bueno de las cosas, de las personas y las situaciones. Por eso cuando os ocurra algo que no os gusta o no esperabais, recordad que eso pasará, así es la vida, una aventura, que por una cosa mala que ocurra, no es razón para que amargue el viaje, y que quedaros en el mal rollo puede hacer que perdáis la oportunidad de disfrutar al máximo de un lugar y un momento que lo mismo nunca se volverá a repetir.

Día 8 Vuelo de vuelta, algo menos de 9 horas de vuelo.

La vuelta suele ser algo más corta.