

C/ Serrano, 61. En Centro Comercial ABC Serrano, con acceso desde la calle Serrano o desde Paseo de la Castellana.


Transporte público: Metro Rubén Darío (L5), o más lejano Núñez de Balboa (L5 Y L9)
Duración: de 45-60 minutos
Entrada general: 18€ (Infantil 3-12 años: 14€) Buscar descuentos, como por ejemplo con Abono Teatro.
Horarios: Miércoles a Viernes de 16:00-20:00 hrs., Sábados y Domingos 11:00-20:00 hrs.


Si te gusta la diversión, el diseño, el dulce, las sorpresas y hacerte fotos, no puedes perderte venir a este lugar único en Madrid. Para los golosos, el primer museo de las golosinas y del dulce. Y no es sólo para mirar, sino que es una experiencia interactiva que despierta todos los sentidos.
Este museo es como una “galaxia” en el que recorres sus “planetas” a través de varias salas, creadas por diseñadores muy creativos, que hacen que te sientas niño otra vez y que vuele tu imaginación.


En el hall de entrada encontramos las diferentes lunas que hay en esta galaxia, diseñadas por Inés Vals. Creo que ella también ha diseñado el astronauta que me propuso matrimonio.


Sala de Antonio Marest, ¿te gustan las nubes de golosina? Pues cierra los ojos e imagínate un palmeral de nubes dulces. Dan ganas de darles un bocado!


Sala de los globos. ¿Representarán las estrellas? No lo sé, pero era como estar en el cielo.


El laboratorio de helados de Töto Ice Cream.


Atrapada en el frigo de helados! Socorro que desde aquí no alcanzo a comer ni uno!


Bosque de caramelos y dulces de Christian Escribá. Especial para románticos. Assssúuuucar!


En esta sala había unos sofás con perspectivas, unos detrás de otros, con unos efectos visuales increíbles.


La sala donde despega el cohete para recorrer la galaxia Sweet Space con magníficos murales de Ivanna Gautier.


Arte urbano que te transporta a un mundo virtual.


Una cascada de piruletas de colores, con las nubes inconfundibles de Ágata Ruíz de la Prada, y en el fondo un agujero por el que hay que meterse… que se sabe que es un tobogán, pero no tienes ni la remota idea de cómo va a ser el tobogán hacia un mundo paralelo. Aviso no llevar falda!


Sala de Okuda San Miguel, artista especializado en arte urbano, y sus obras se caracterizan por obras con figuras fragmentadas en formas geométricas y de vivos colores. La sala es una pasada, dan ganas de hacer fotos de todos los ángulos y a todos los detalles.


Lo mejor, el cerdito volador.


Terminando con unas lunas formadas con paletadas simuladas de helados de diferentes colores, al menos eso me parece a mí.


Y si no habéis tenido suficiente dulce, en la Sweet Gift Shop se pueden comprar golosinas originales o probar algo de su carta de batidos y postres.
¡Pierde el sentido del ridículo, hazte fotos graciosas y disfruta como un niño!


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